Por
Giacomo Renato Longato
Hace un tiempo una
persona de mi entera confianza me comento de un extraño caso sucedido en su país hace muchos años atrás. Para hacer breve
este relato introductorio le pido al lector que me de la libertad de obviar
nombres y circunstancias porque me veo obligado a guardar silencio. Pasar
entonces a relatar, apelando a mi memoria, el caso del Ing. Héctor Jiménez
(obviamente un nombre falso). El Ing. Jiménez se encontraba concentrado en un
proyecto relacionado con computadoras que lo estaban llevando a crear algo
nuevo.
Lamentablemente, su proyecto quedo truncado por una serie de
circunstancias adversas que lo obligaron a dejarlo de lado para poder seguir
adelante con su vida personal. Mi amigo me comento que el desdichado Ing. Jiménez
había tenido un accidente de automóvil, seguido de un despido injustificado de
su empleo. No hay que ser un genio para poder ver que al Ing. Jiménez se le habían
juntado varios problemas, de índole económica, frustraciones personales y un
pronunciado cuadro de estrés. Así que un día, de aquellos en la que muchos de
nosotros en similar situación optamos por un lugar para estar a solas con
nuestros pesares y pesadillas, comienza
esta historia dentro de estos casos
poco conocidos, pero relevantes.
En este caso el Ing. Jiménez eligió la tranquilidad de un café citadino
en donde se encontraba saboreando cada amargo trago de café negro seguido de
interminables argollas de humo de sus cigarrillos. Mientras pensaba en su
suerte y desdicha que el destino de manera inexplicable le había arrancado todo
de sus manos; un sujeto lo abordo directamente. Un sorprendido Jiménez regreso
a la realidad al ver a un hombre de buena estatura, rasgos normales y de mirada
penetrante pero bien vestido, decirle si se podía sentarse en la mesa. El tipo
lo llamó por su nombre completo y le dijo que tenía que comentarle algo de
manera personal.
Me imagino, que en ese momento la curiosidad del Ing. Jiménez aumentó al
ser llamado por su nombre por un perfecto desconocido. Según el interesante
relato de mi amigo, me contó que el sujeto le dijo todo lo malo que últimamente
le había pasado sin perder ni un solo detalle. Un sorprendido Jiménez, no le
quedo nada más que asentir y preguntarle quien era y como sabía todo esos
detalles. Sin encontrar respuesta alguna por parte de este misterioso sujeto,
este continúo diciéndole que él era parte de un grupo que habían detectado su
trabajo. Específicamente sus investigaciones de su proyecto relacionado a
computación. Mi amigo prosiguió diciendo, aquí viene lo extraño Renato, puesto que
este sujeto le dijo al Ing. Jiménez que él era parte de un grupo de seres que habían
observado sus investigaciones y lo más intrigante de todo: no estaban
dispuestos a dejarlo seguir adelante porque no era el momento adecuado, puesto
que podía alterar ciertas cosas en el futuro. Es más, que “ellos” habían sido
los responsables de su accidente de auto y despido de su trabajo. El sujeto
termino diciendo que no toque el proyecto puesto que ellos tenían el poder de
hacerle cambiar de opinión y de no hacerlo nada le pasara y su vida regresaría
a la normalidad.
Según mi confidente amigo, dicho esto el sujeto se despidió cortésmente
del Ing. Jiménez y salió del café para prácticamente desaparecer en la calle.
El Ing. Jiménez trato de seguirlo pero le fue imposible lograrlo, el misterioso
personaje se había esfumado. Como era de esperarse uno puede pensar que este
misterioso hecho podría ser quizás producto de un espionaje industrial. Pero
ese no fue el caso puesto que el proyecto del Ing. Jiménez no está aún en la
capacidad de vislumbrarse como algo importante. No sé con exactitud cuál era el
proyecto pero la intención del mensajero de estos seres superiores era el de
detener algo cuyas implicancias futuras pudiese afectar algo de mayor
envergadura. He aquí un detalle que debo agregar. Este incidente ocurrió en un país
Latinoamericano.
¿Es esto un caso aislado? Me pregunte a mí mismo. O debo decir que este
relato quedo presente en mi mente como un caso pendiente. Al cabo de años y de
la manera más insospechada mientras me encontraba en la cacería de antiguos
libros de investigaciones de OVNIS me encontré con un caso, sino exacto, pero
con ribetes sospechosamente similares. En el libro escrito en 1968 por los
autores Brad Steiger y Joan Whritenour titulado “New UFO Breakthrough” (Nuevos
Logros en el Fenómeno OVNI).
A manera personal he decidido nombrar “interceptores” no por el tipo de
vestimenta que los identifica sino más bien por la intención de llevar su
trabajo en interceptar y anular a sus víctimas. Este es un grupo que actúa impunemente en nuestras
sociedades debido al alcance de medios que poseen y que van desde el
acechamiento, amenaza y obstaculización de testigos e investigadores entre
otros.
EL CASO DE ROBERT A. STIFF
“Los hombres de negro son representantes de una
organización de este planeta, pero no pertenecen a ninguna oficina del
gobierno. Yo creo que estos hombres y los OVNIS provienen de una civilización
que floreció en una era remota sobre la Tierra,
en lugares como el Amazonas, el Desierto del Gobi, o las Montañas
Himalayas. Es posible que sean
civilizaciones subterráneas”.
Investigador Dominick Lucchesi, New UFO Breakthrough, Pág. 6
Una de las razones principales de que se conozca poco sobre los
Interceptores está basada en su capacidad de anular las investigaciones de
manera eficaz y sin dejar el mínimo rastro. Esto se debe al uso de elementos
como la capacidad psíquica y tecnológica que logra obstaculizar a
investigadores del fenómeno OVNI. Aquí deseo hacer referencia que estos casos
se hicieron evidente principalmente en Estados Unidos en la década de los
sesenta. Al final de este artículo daremos nuestra opinión al respecto.
Para tener una mejor idea me he tomado la libertad de extraer del libro
arriba mencionado la increíble historia del investigador Robert A. Stiff. El
investigador Stiff fue en su momento un importante colaborador de la desaparecida
revista Saucer Scoop. Teniendo a su cargo la columna International Dateline
(Despacho Internacional) con decenas de corresponsales de todo el mundo, siendo
también colaborador en otras revistas de la época.
La vida de Robert A. Stiff dio un cambio inusitado o mejor dicho el
momento que empezó su vida a ser afectada por los interceptores fue cuando siguió
un caso que ocurrió en 1964 en una apacible granja en las afueras de la ciudad
de Oklahoma City. Según las informaciones los vecinos más cercanos se
encontraban a casi medio kilómetro (se reservaron los datos reales de la familia).
Aquí residía la familia R con una niña de edad escolar primaria que fue
reprendida una noche por el padre debido
a su rendimiento escolar. Acto seguido la niña salió corriendo de su casa por
lo que el padre se opuso a que la madre vaya detrás de su hija. El padre,
esperaba que el enojo de la hija se calmara al rato. El silencio de la noche
fue interrumpido por el grito despavorido de la niña. La madre corre a ver lo que sucede en plena noche obscura y
logra ver un objeto plano brillante que se retira del lugar. Al levantar a su
hija en brazos esta no emite ninguna palabra encontrándola con quemaduras en la
piel. La pobre victima estaba traumatizada y no era posible una comunicación
coherente. La madre expresó que un olor a quemado estaba en el ambiente.
Proceden a llamar a la policía y va una ambulancia que no recibía
llamada más allá de la zona de Midwest City (esto fue un hecho a tomar en
cuenta) en donde la niña fue trasladada del hospital local de Midwest City hacia
el Hospital Tinker de la Fuerza Aérea Norteamericana –consideremos que la
familia no tenía derecho al beneficio de atención médica por ser civiles-. Esta
historia se pone más complicada al conocerse por testigos de la zona que las
pertenencias de toda la familia son retiradas en autos de la USAF.
Robert Stiff después de tratar infructuosamente conseguir información
del caso, logra hacerlo por medio de una persona que tenía acceso a archivos de
la USAF. Según las informaciones proporcionadas aparentemente indicaban que
tanto la familia R y todas sus pertenencias fueron trasladadas a la ciudad
capital de Washington D.C. Mientras el investigador trataba de seguir la pista
y por consiguiente informar a la opinión publica comenzó a recibir misteriosas
llamadas de un personaje desconocido, a partir de Febrero de 1967. Para que el lector tome en consideración el
grado de intromisión a que se enfrentó el investigador he procedido a realizar
la traducción textual tal como aparece en el libro original de este bizarro
incidente. Fueron un total de 13 llamadas realizadas todas a las 7:00 pm.
Los Interceptores en Acción
1ra. llamada
“Yo le sugiero que deje sus investigaciones de ciertos reportes sobre
los llamados OVNIS” dijo la voz con un tono de burla.
“¿Quién es? Demando Stiff.
“Eso no importa” la voz le dijo. “pero haga lo que le digo por su bien”.
2da. llamada, 23 de Febrero
Voz: “¿Señor Stiff?Sra. Stiff: “Un momento, por favor”.
Stiff: “Soy el Sr. Stiff”.
Voz: “No ha seguido mi advertencia, Sr. Stiff. La información que usted
ha estado recogiendo concerniente a ciertos reportes OVNI es ahora sin valor
para usted. Le sugiero que emprenda otros asuntos y deje los reportes OVNIS”.
3ra. Llamada, 7 de Abril
Voz: “Sr. Stiff?”
Stiff: Antes que empiece, Yo pienso que Yo debo decirle que esta
tontería no me molesta en absoluto. Si usted disfruta haciendo esto está
enfermo.
Voz: “Yo no estoy para nada enfermo, Sr. Stiff, y no disfruto teniendo
que hacer esto, pero nosotros sentimos que está en contra de nuestros intereses
el que usted continúe. Si usted continua tenemos varios medios para detenerlo a
usted”.
Stiff: “¿Tales como rayos marcianos que matan? ¿O hace llamadas a Flash
Gordon? Usted cree que yo pienso creo en todo lo que me dice?
Voz: “Si no sabe ahora, pronto lo sabrá. No conozco a ningún Sr. Gordon,
pero le puedo asegurar que tenemos otros método diferentes a los rayos de la
muerte, tal como los llama”.
4ta. Llamada, 28 de Abril
Voz: “¿Señor Stiff?”
Stiff: “El habla.”
Voz: “Deténgase ahora o Yo lo haré por usted”.
5ta. Llamada, 5 de Mayo
Voz: “¿Señor Stiff?”
Stiff: ¿Y ahora qué?
Voz: “¿Averiguó lo cierto de lo inútil de cierta información sobre
documentos OVNIS?”
Stiff: “Sí hasta cierto punto”.
Voz: “Estoy seguro que no sirve de nada más de lo que usted admite”.
Stiff: “Estoy muy ocupado, así que no haga más llamadas o haré que
rastreen las llamadas”.
Voz: “Eso no podrá ser hecho”.
Sitff: “¿Qué es lo que no podrá ser hecho? ¿Detener las llamadas o
rastrearlas?”
Voz: “Ambas, continuaré diciéndole que detenga sus inútiles
investigaciones, así como el que estas
llamadas sean rastreadas”.
6ta. Llamada 12 de Mayo
Voz: “¿Sr. Stiff?”
Stiff: “Hablando”
Voz: “La información concerniente a la quemadura (Familia R de Oklahoma)
que usted ha recopilado no le servirá. ¿Qué más pruebas requiere usted para
darse cuenta que esto no es un juego?”
Stiff: “Le quiero decir algo quien quiera que usted sea”.
Voz: (interrumpiendo) “Al menos usted no dijo “lo que usted sea”
(risas).
Stiff: “No estoy asustado en esta tontería que usted insiste en
continuar. Si usted pretendería ser lo que es, no utilizaría un teléfono para
comunicarse”.
Voz: “Usted asume demasiado. ¿Acaso le he dicho quién pretendo ser, nada
menos que una voz de consejo”.
Stiff: “Sí usted insinúa quien es, yo no me encuentro con las ganas de
creerle ni por un minuto”.
Voz: “Sin importar lo que siente, yo estoy aquí”.
7ma. Llamada, 26 de Mayo
Voz: “ Sr. Stiff?”
Stiff: “¿Y qué consejo me dará esta noche?”
Voz: “Su sentido del humor no le va a durar mucho, Sr Stiff. ¿Como esta
su correo postal en estos días?”
Stiff: “Qué quiere decir?”
Voz: “¿No ha decrecido últimamente?”
Stiff: “No”.
Voz: “Puedo sentir que usted no está siendo honesto, Sr. Stiff. La
cartas de sus corresponsales en otros países han sido menos últimamente, ¿correcto?”
Stiff: “Le digo que es un delito federal el violar correspondencia”.
Voz: “(riéndose) “Yo pensé que usted dijo que su correspondencia no
había cambiado”.
Stiff: “¿Qué hay detrás de todo este juego? Usted tiene que saber que Yo
no le creo”.
Voz: “Nuevamente le digo que usted no está siendo sincero”.
Stiff:” ¿En qué sentido?”.
Voz: “Usted está creyendo más y más”.
Stiff:” Me temo que usted se está equivocando”.
Voz: “Siga usted así. Ambos sabemos que no es cierto”.
8va. Llamada 9 de Junio
Voz: “¿Sr. Stiff?”
Stiff: ¿Si?
Voz: ¿Está planeando realizar una publicación, según entiendo”.
Stiff: “Es correcto”.
Voz: “No lo haga”.
9na. Llamada 23 de Junio
Voz: “¿Sr. Stiff?”
Stiff: “El habla”.
Voz: “¿Usted quiere más confirmación”?
Stiff: “Qué dice?
Voz: “Cómo va su publicación?”.
Stiff: “Bien”.
Voz: “(riéndose) usted sabe que está sobrestimando”.
Stiff: “Le dije que bien, últimamente no he tenido el tiempo para
trabajar en ello.”
Voz: “Tengo entendido que usted ha tenido problemas con la imprenta y en
la obtención de ciertos permisos por correo”.
Stiff: “Su información es incorrecta”.
Voz: “No lo creo”.
10ma. Llamada 30 de Junio
Voz: “Sr. Stiff”.
Stiff: “Hágame un favor antes de que comience. Dígame quién es usted o a
quién aparentemente representa. No existe manera de que yo pueda comprobar
esto, si es que me dice entonces podría creerle”.
Voz: “Acaso interesa quien soy o a quién represento?”.
Stiff: “Asi es”.
Voz: “Digamos que soy la voz que representa a aquellos que están
interesados en que usted no continúe con
sus objetivos”.
Stiff: “Eso no me dice nada”.
Voz: “Posiblemente más de lo que usted se imagina”.
Stiff: “Tal vez, pero ¿Por qué a mí? Asumiendo que usted dice quien dice
ser…”
Voz: “(interrumpiendo)” Yo nunca dije quién era”.
Stiff: “Esta bien, asumiendo que usted es quién parece ser…”
Voz: “Las presunciones son totalmente suyas Sr. Stiff”.
Stiff: “posiblemente, pero de todas maneras, ¿por qué Yo? ¿Y por qué
este método?”.
Voz: “Yo pienso que ha encontrado que este método es efectivo como
cualquier otro, ¿no es así? Usted ha dejado cierta información de lado porque
no puede recabar más información, y usted no podrá publicar su revista ahora, ¿correcto?”.
Stiff: “Pero no lo hago por usted”.
Voz: “¿A sí?”
Stiff: ‘Usted no me ha respondido”.
Voz: “No soy un tonto, Sr. Stiff”.
Stiff: “Yo sé que usted está hablando sobre el caso relacionado de la
niña y las fotos de Tulsa-Oklahoma”.
Voz: “De nuevo lo está asumiendo”.
Stiff: “¿Posiblemente pero que quiere que yo haga?”.
Voz: “No continúe con sus investigaciones”.
Stiff: “¿Y si lo hago, que cosa hará?”.
Voz: “Usted será detenido”.
11va. Llamada, 12 de Julio.
Voz: “¿Sr. Stiff?
Stiff: “Al habla”.
Voz: “Ha tomado una sabia decisión al hacer lo que le dijimos”.
Stiff: “¿Qué quiere decir?”
Voz: “¿Dejo cierta investigación?”
Stiff:
“No he dejado de lado nada; Yo he comenzado otras más recientes hasta que
consiga más información de otras anteriores”.
Voz: “No
habrá más informaciones, Sr. Stiff”.
12va. Llamada, 1ro de Agosto
Voz: “Sr.
Stiff?”.
Stiff:
“Al habla”.
Voz: “No
es muy inteligente de su parte el hacer saber de estas llamadas a otros”.
Stiff:
¿Qué quiere decir?”.
Voz: “¿Cuándo
se va a dar cuenta que no está tratando con tontos? Lo hemos detenido a usted
varias veces y usted lo sabe. Ahora usted ha comentado con otros acerca de
nuestras conversaciones”.
Stiff:
“Ni lo creen más que Yo”.
Voz:
“Usted lo cree más de lo que admite”.
Stiff:
“¿Usted parece creer que conoce más de lo que Yo creo, entonces?”.
Voz:
“Ustedes tienen una frase, acciones hablan más que palabras”.
El 5 de Agosto de ese mismo año y casi al mes de la 11va.
Llamada, Stiff recibe una carta:
Sr.
Stiff:
Yo sé lo
que ha estado pasando a usted. Por favor créame, no les puede ganar- Haga lo
que le dicen por su propio bien.
“Un
amigo”.
Voz: “Sr.
Stiff”.
Sra.
Stiff: “Un momento por favor, veré si se encuentra”.
Stiff: “Alo”.
Voz: “Su
Teoría de la Comparación es interesante Sr. Stiff”.
Stiff:
“¿Cómo se enteró de eso?”.
Voz: “Se
da cuenta, tenemos los medios de hacerlo”.
Stiff:
“Mucha gente sabe acerca de eso”.
Voz:
“Solamente tres personas sabían de su trabajo”.
Stiff:
“Exacto tres personas y usted”.
Voz:
(riéndose) “Usted debe pensarlo de nuevo”.
Stiff:
“¿Qué es lo que usted quiere?”.
Voz:
“Decirle que no nos agrada la investigación que usted está realizando”.
Stiff:
“¿Tal como?”.
Voz: “No
tengo tiempo para juegos, Sr. Stiff. Solo para decirle que nosotros siempre
estaremos informados de lo que hace y no podrá ganarnos”.
Hasta
aquí las llamadas se detuvieron pero detrás de cada llamada telefónica, Stiff
experimentaba una serie de reveses en cada paso que intentaba realizar para
desentrañar el misterio del caso de la niña R. Aquí lo que realmente le pasó al
investigador: sus contactos y
corresponsales se retiraban uno a uno. Su contacto dentro de la Fuerza Aérea se
negó a cooperar, su imprenta comenzó a sufrir desperfectos hasta un Senador que
inicialmente lo apoyo para la desclasificación del caso terminó por retirarse
sin explicaciones. Gerentes de radio en donde tenía participaciones lo
retiraron del aire y finalmente sufrió un coagulo lo que detuvo por varios
meses sus investigaciones. En cuestión de meses este investigador experimentó las
llamadas amenazantes y hasta sarcásticas de la anónima voz. Stiff nunca pudo
saber la procedencia de las llamadas y llego a la conclusión que todo lo
sucedido no provenía de entidades extraterrestres. ¿Entonces sino son
extraterrestres, que grupo de personas estaba detrás de todas sus actividades? ¿Cómo
sabían de su trabajo sobre la Teoría de la Comparación?
John Keel
Esto me
trajo a la memoria las declaraciones del desaparecido investigador John Keel.
La primera era su asombro de como los interceptores aparecían en la escena
justo después que testigos habían visto claros avistamientos de OVNIS siendo
estos amenazados para que no ofrecieran declaraciones a la prensa. En sus
investigaciones este veterano investigador llego a escribir una carta abierta a
todos los investigadores de OVNIS expresando su preocupación, que los
interceptores (hombres de negro) “formaban parte de un rama de inteligencia de
un grupo grande pero hostil”. Igual declaración la dio en su presentación
durante el Congreso de Ufología Científica realizada en 1967 en la ciudad de
New York, agregando que la presencia de estos misteriosos individuos se había
dado con más regularidad en la amplia área que comprendía la ciudad de
Washington hasta Long Island.
Como es
de entenderse estos casos llegaron a conocimiento del servicio de inteligencia
de la USAF quienes negaban que gente del gobierno estuviese violando los
derechos civiles de sus ciudadanos. Las constantes intervenciones telefónicas y
de correo postal son considerados delitos federales y no eran tan fáciles de
realizar bajo la tecnología de la época. Tome en cuenta el lector que estamos
hablando de mediados de la década de los sesenta y con gran diferencia del aparato de vigilancia
más grande del mundo que posee hoy en día USA.
Si estos
casos aparecieron de manera bizarra y con toda la libertad de acción bien es de
suponer el porqué de los comentarios de John Keel al decir que se trataba de un
grupo de inteligencia de alguna, pero de origen desconocido. Quizás como decía
el investigador Dominick Luchessi, quizás provengan de algún remoto lugar de la
tierra. Estas son preguntas válidas relacionadas al fenómeno OVNI, como lo son
la mutilación de ganado y los misteriosos, pero sofisticadamente diseñados
círculos de trigo.
Lo que si
queda en claro es que los servicios de inteligencia de USA tuvieron que lidiar
con la presencia de una organizada falange que fue capaz de ejercer presión de
manera exitosa. Es decir una nueva arista relacionada al fenómeno aparentemente
extraterrestre que estuvo fuera de su alcance pero que ha quedado como una
casuística completamente anómala. El caso de la familia R de Oklahoma y otros
más fueron debidamente censurados y quizás nunca sabremos de la nueva identidad y
paradero de esta familia. Si la niña R está aún viva, su traumática experiencia
debe haber quedado en el olvido.
Aquí
comparto un extracto de un artículo que escribiera en mi Blog titulado las
-Amenazas de los Hombre de Negro- dos casos sobre los interceptores que
sucedieron en USA.
Los Casos de Dan Aykroyd y el Reverendo Ray Boeche
Dan Aykroyd
En una entrevista
personal con el investigador David Sereda, titulada Dan Aykroyd Unplugged on UFO’s,
el conocido actor comenta su experiencia con los Hombre de Negro. Este
incidente sucedió mientras Aykroyd tenía en mente realizar un programa de
entrevistas titulado “Out There” a una serie de personalidades relacionadas al
fenómeno extraterrestre. El programa de Aykroyd ya estaba bajo contrato con la
SyFy Channel para ser más preciso. Era a mediados del 2002 cuando Aykroyd
recibe una llamada de la cantante Britney Spears, quien le pide salir en el programa cómico
Saturday Night Live. Mientras el actor se encuentra conversando con Spears en
plena calle, en el corazón de Nueva York, observa un auto tipo limousine de
color negro en donde en la parte posterior dos individuos vestidos de negro de
elevada estatura lo observan de manera amenazante. El actor intrigado por la
actitud de sus ocupantes los observa, pero se concentra por un instante en la
conversación con la famosa cantante de pop. Luego, en un breve momento observa
que el auto y sus ocupantes habían desaparecido. ¡Esto es imposible que suceda considerando el tráfico
de la calle #42 en pleno NY!
Al regresar al
estudio en donde se tenía programado entrevistar a Stephen Fassett y al Dr.
Steven Greer, sobre la desclasificación de archivos OVNIS, recibe una llamada
de los productores expresándole que su programa había sido cancelado. ¿Coincidencia? O mejor dicho ¿un trabajo de presión
psicológica por parte del servicio de inteligencia? A pesar de la cancelación
de su programa el actor expresa que la presencia de extraterrestre no demuestra
ninguna señal de peligro para la humanidad. “A lo mejor son como
turistas que están interesados en visitar nuestra civilización”-agregó en su
entrevista-.
Ahora bien el
siguiente caso es digno de ser comentado por que no sólo involucra la presencia
y advertencia de los Hombres de Negro sino también su materialización. A continuación
el caso del Reverendo Ray Boeche de Nebraska, USA.
Reverendo Ray Boeche
Ray Boeche es un
reconocido investigador, ex Director Estatal de la MUFON (Mutual UFO Network)
del Estado de Nebraska, pero no solo ello, Boeche es también un activo Ministro
de la Iglesia Luterana. El Reverendo Ray Boeche tiene veinticinco años de
experiencia como investigador de lo paranormal. Lo interesante de su
experiencia como investigador es realmente inusual, y por qué no decirlo, roza
el límite de lo bizarro. Sucede que el Ministro Boeche y otros dos
colaboradores estaban revisando los archivos del Psiquiatra Herbert Hopkins,
quien estuvo investigando como consultor casos que envolvían la teleportación,
ocurridos en el Estado de Maine durante el mes de Septiembre de 1976.
Primero veamos el
caso del Psiquiatra Dr. Herbert Hopkins y su relación con los Hombres de Negro,
también conocidos como los MIB (Men in Black).
El caso del Dr.
Herbert Hopkins fue declarado cerrado, no porque el Médico no deseara
investigar casos relacionados al fenómeno ovni sino porque fuera obligado a
cancelar el caso debido a la presencia y amenazas de los Hombres de Negro.
Aunque esto suene irreal, todo indica, considerando la manera que se
desarrollaron los eventos, la presencia de un poder negativo y superior que se
hizo presente más allá de esas fechas. Pero primero veamos los principales hechos
alrededor de la investigación del Dr. Hopkins. Se conoce que Hopkins también
estaba grabando las sesiones de hipnosis a personas que aparentemente habían
sido abducidas por extraterrestres.
Una noche el Dr.
Hopkins recibió una llamada telefónica de un hombre adulto que se identificaba
como un investigador de la sección MUFON New Jersey. El Dr. Hopkins aceptó ser
entrevistado, pero se percata inmediatamente que el sujeto en cuestión ya
estaba caminando con dirección a su casa. Sorprendido por la rapidez con la que
se hizo presente y sin ver ningún automóvil estacionado lo dejo ingresar. Al
cabo una breve introducción notó que su presencia era inusual, vestía un
impecable traje con corbata de color negro debidamente planchado. Hopkins quedo
más intrigado al ver como el extraño visitante se quitó el sombrero mostrando
su rostro sin cejas ni cabello alguno, unido a esto una piel muy pálida.
Esta breve
introducción fue seguida de preguntas relacionadas con las investigaciones de
Hopkins. Sin embargo, mientras se desarrollaba la conversación Hopkins fue
interrumpido por el hombre vestido de negro al decirle que retire una de las
dos monedas que tenía en su bolsillo. Un absorto Hopkins obedece a la
sugerencia para sostener la moneda en la palma de su mano para luego verla
desaparecer. Este efecto de carácter mágico sorprendió al médico quien escucho
de labios de su misterioso invitado que deje de realizar las entrevistas y
sesiones relacionadas a sus investigaciones pero que también borre todas las
cintas grabadas. Bajo el efecto psicológico de esta acción sobre el Dr.
Hopkins, el hombre de negro se retiró de la casa del doctor sin dejar rastro
alguno. Como resultado de esta coordinada intrusión y orden de destrucción de
material de investigación; Hopkins quedó conmocionado y procedió a destruir
todo las grabaciones de sus investigaciones. Según se conoce el hogar de los
Hopkins padeció de incidentes extraños que aparentemente estaban relacionados
con la visita del Hombre de Negro.
Posteriormente se
supo que no existía ninguna organización de la MUFON en New Jersey. Es decir,
todo esto fue un plan para distraer al doctor y luego poder ingresar a la
intimidad de su hogar y amenazarlo. Sin embargo, la gente de dicha organización
y otros investigadores conocían de la presencia de estos personajes debido a
variados reportes y comentarios de testigos de todo nivel. No obstante, existe
un artículo en la que el propio sobrino del Dr. Hopkins califica a su Tío de
alcohólico y narrador de cuentos. Al provenir estos comentarios de parte de un
familiar pone la duda sobre este caso. Pero, no se sabe a ciencia cierta si el
Dr. Hopkins consumía alcohol como medio de sobrellevar este bizarro incidente.
En lo personal dudo que la MUFON (organización envuelta en las investigaciones
del Dr. Hopkins) y los mismos abducidos hayan aceptado estar bajo hipnosis con
ese tipo de antecedentes personales.
He aquí que viene lo
extraño de este caso en relación al Rev. Ray Boeche y los Hombres de Negro.
Según el recuento de parte del Rev. Boeche, el Dr. Hopkins fue amenazado de
manera grave. Como está descrito líneas arriba el Hombre de Negro hizo
desaparecer una moneda frente a la atónita mirada del Dr. Hopkins. Pero al
parecer no solo fue ese acto con ribetes mágicos sino que fue seguido de la
amenaza que el corazón de Hopkins sería fulminado de continuar investigando los
casos.
Retomando la
experiencia del Rev. Boeche. Una tarde de 1987, el Reverendo y dos colegas más
se encontraban revisando los archivos del caso del Dr. Hopkins. Habían pasado
diez años de la extraña visita del Hombre de Negro a la casa del Dr. Hopkins,
quien dicho sea de paso ya había fallecido. Mientras el equipo de investigación
revisaba los archivos con la transcripción del caso de Hopkins y sus
investigaciones un fuerte temblor sacudió toda la oficina haciendo caer objetos
al suelo. Esto fue seguido de una fantasmagórica aparición de la figura de un
hombre vestido de negro en medio de la oficina. Según declaraciones del Rev.
Boeche “una ola de paralizante terror se apoderó de todos nosotros”. Según el
relato una entidad hizo una breve aparición para luego desaparecer frente a sus
atónitas miradas.
Para el Rev. Ray
Boeche, esta entidad, en vez de ser asociada con los Hombres de Negro, tenía
algo de demoníaca y supernatural. Sin embargo, estimo que se debe tener en
cuenta que la presencia “demoníaca” es la interpretación de un hombre religioso
y dicha interpretación puede estar siendo acorde a su fe.
Esta teoría de Mott, basada en múltiples compilaciones de casos y su paralelismo con mitos leyendas de monstruos y seres fantásticos en diversas leyendas alrededor del mundo lo llevan a cuestionar la noción de que se está viendo la presencia extraterrestre de manera equivocada. El autor nos expresa sus dudas de la familiaridad morfológica de seres aparentemente extraterrestres con el ser humano. Según Mott estos seres jugarían un doble rol de confusión y desviamiento de la percepción colectiva al realizar acciones que direccionan la atención “hacia afuera” en vez de “hacia adentro”.
La utilización de
posibles métodos de abducción (en el caso que sean estos seres los
responsables) y por ende la constante sucesiva acción de la manipulación de la
psiquis humana para crear casos de estudio con implantes. Y hasta las más
bizarras como la reproducción, como acción de hibridación, adolece de un factor
que llama la atención. La repetitiva
acción de abducciones como si fuese una obsesión de una “cultura extraterrestre”
con acceso a una tecnología sofisticada que más bien ayudaría a agilizar cualquier
tipo de análisis a seres humanos en vez mostrarse repetitiva.
Esto me trae el
comentario del reconocido investigador Jacques Vallée, quien expresa que el
caso de las mutilaciones de ganado tiene también el factor de mostrar miedo a
la sociedad. Su característica cíclica- parecida al patrón de la aparición de
los círculos de trigo- sorprende a los investigadores y aun no es posible de explicar
fehacientemente.
De ser así, de que
exista un grupo de extraterrestres que se valen de medios de coerción debido a su
avance tecnológico y que salió a la luz tal como lo expuso John Keel y otro más
después que él. Significa que los servicios de inteligencia de USA poseen
información sobre el tema y optaron por el silencio al no poder dar más
explicaciones al respecto. Tengamos en consideración que esto ocurrió en plena
década de cambios sociales que sacudieron a este y otros países en el mundo. El pensar que se informara al público
norteamericano en esos momentos de un grupo hostil e intrépido de origen
desconocido pero superior en capacidad a
sus instituciones de seguridad fue algo que debió ser sopesado por
algunos prominentes miembros de los círculos cerrados de poder.
Quizás los casos de
las actividades de los interceptores quedo archivada en algún rincón clasificado
como “cold case”. O quizás fueron destruidos para tratar de ocultarlos mientras
en USA se luchaba por los derechos civiles, la guerra de Vietnam y la conmoción
creada por los asesinatos de Martin Luther King, John F. Kennedy y su hermano
Robert. A lo mejor se tomó la decisión
que estos casos de los interceptores y
sus andanzas sean tomados a cargo por algún futuro gobierno que se enfrentase a
las mismas circunstancias.
Es posible también
que exista y se conozca que alguno(s) grupos extraterrestres vienen con
distintas agendas. Unos vienen a monitorear de manera positiva a nuestra civilización
y otros vienen con una intención de obstrucción y manipulación.
Giacomo Renato
Longato
Agosto
2015-California, USA